Consejos: revisar, editar y reescribir
3:06
En el mundo de la escritura hay dos tipos de autores: los que se mueren por enseñar su obra y aquellos que la quieren esconder. Hoy nos referiremos a los primeros, aquellos que tienen tanta prisa por ser famosos.
De hecho, todos hemos tenido alguna vez este ansia por enseñar nuestros escritos a los demás, aunque no lo hayamos hecho. La mayorÃa de veces hemos recibido crÃticas algo duras por errores que nosotros mismos podrÃamos haber corregido. Colgamos el relato tal cual lo hemos escrito, esperando una lluvia de piropos, pero al final nos tiran un cubo de agua frÃa. Los más experimentados ya saben qué hay que hacer para evitarlo, y a los que no lo sepan, os voy a contar el secreto: leer y revisar lo que queréis mostrar.
Piensa que aquello que vea la gente va a ser una parte de vosotros. ¿Cómo van a echaros flores si sólo pueden fijarse en las faltas de ortografÃa? ¿O hay un intercambio doloroso entre "b" y "v"? Muchas veces me encuentro con este tipo de faltas, y luego los autores se quejan de que critico cosas "que ellos ya sabÃan". "¿Y si ya lo sabÃas por qué no lo has corregido?". Vale, quizás sea demasiado dura con ellos, pero ahora que he aprendido que se tiene que leer antes de publicar nada, me fastidia encontrarme con este tipo de faltas.
Otro consejo que he escuchado hace poco para revisar vuestro texto es leerlo en voz alta. Incluso he escuchado de pegar el texto en Google Translator y que lo pronuncie; asà detectaremos con más facilidad aquello que chirrÃa en el texto.
Pero la tarea, si la queréis hacer bien, no termina aquÃ. Después de leer vuestro texto entero por primera vez y revisar esas faltas tontas tenéis dos opciones, y aquà cada uno elige qué quiere hacer: editar o reescribir.
Editar suele tomar menos tiempo (a menos que seas un editor compulsivo) pero también estás limitado para que todo concuerde como tenÃamos escrito antes. O puede que al modificar algo tengamos que reescribir el párrafo entero.
A la hora de reescribir no hay tantos lÃmites. Sirve también para practicar y, como ya sabemos qué pasará en la historia, seguramente el segundo escrito mejore de forma considerable. Podéis permitiros el lujo de contar una escena de otra forma, o incluso cambiar de punto de vista. Aquà tenéis libertad para hacer todo eso y más.
Si mezclamos las tres técnicas (editar, reescribir y revisar) las crÃticas se reducirán y se centrarán más en otros aspectos, como el estilo o el ritmo.
¿Qué me decÃs? ¿A partir de ahora les echaréis un vistazo a vuestros escritos?
Ejercicio propuesto: Escribe una pequeña historia sobre cómo se conocen Yellow y Purple. Una vez escrita, revisa el texto. Copia el texto y edÃtalo hasta quedar satisfecho. Ahora, con el texto anterior, reescribe exactamente la misma situación.
¿Qué texto te ha quedado mejor?
De hecho, todos hemos tenido alguna vez este ansia por enseñar nuestros escritos a los demás, aunque no lo hayamos hecho. La mayorÃa de veces hemos recibido crÃticas algo duras por errores que nosotros mismos podrÃamos haber corregido. Colgamos el relato tal cual lo hemos escrito, esperando una lluvia de piropos, pero al final nos tiran un cubo de agua frÃa. Los más experimentados ya saben qué hay que hacer para evitarlo, y a los que no lo sepan, os voy a contar el secreto: leer y revisar lo que queréis mostrar.
¡Tan simple como eso!
Piensa que aquello que vea la gente va a ser una parte de vosotros. ¿Cómo van a echaros flores si sólo pueden fijarse en las faltas de ortografÃa? ¿O hay un intercambio doloroso entre "b" y "v"? Muchas veces me encuentro con este tipo de faltas, y luego los autores se quejan de que critico cosas "que ellos ya sabÃan". "¿Y si ya lo sabÃas por qué no lo has corregido?". Vale, quizás sea demasiado dura con ellos, pero ahora que he aprendido que se tiene que leer antes de publicar nada, me fastidia encontrarme con este tipo de faltas.
Otro consejo que he escuchado hace poco para revisar vuestro texto es leerlo en voz alta. Incluso he escuchado de pegar el texto en Google Translator y que lo pronuncie; asà detectaremos con más facilidad aquello que chirrÃa en el texto.
Pero la tarea, si la queréis hacer bien, no termina aquÃ. Después de leer vuestro texto entero por primera vez y revisar esas faltas tontas tenéis dos opciones, y aquà cada uno elige qué quiere hacer: editar o reescribir.
Editar suele tomar menos tiempo (a menos que seas un editor compulsivo) pero también estás limitado para que todo concuerde como tenÃamos escrito antes. O puede que al modificar algo tengamos que reescribir el párrafo entero.
A la hora de reescribir no hay tantos lÃmites. Sirve también para practicar y, como ya sabemos qué pasará en la historia, seguramente el segundo escrito mejore de forma considerable. Podéis permitiros el lujo de contar una escena de otra forma, o incluso cambiar de punto de vista. Aquà tenéis libertad para hacer todo eso y más.
Si mezclamos las tres técnicas (editar, reescribir y revisar) las crÃticas se reducirán y se centrarán más en otros aspectos, como el estilo o el ritmo.
¿Qué me decÃs? ¿A partir de ahora les echaréis un vistazo a vuestros escritos?
0 comentarios